Hacia una didáctica para la educación de los niños superdotados
El profesor de la Universidad complutense de Madrid, Esteban Sánchez Manzano, en su artículo Hacia una didáctica para la educación de los niños superdotados (1997), realiza un análisis sobre el concepto de superdotación y las manifestaciones más comunes de éstos alumnos en el aula. Además, destaca tres condiciones necesarias para que los alumnos con alta capacidad puedan demostrar sus capacidades: en primer lugar, señala la actitud positiva del profesor hacia el niño superdotado, ya que es un factor importante que puede influir tanto positiva como negativamente en el rendimiento del alumno; en segundo lugar, destaca la importancia de la formación de los profesores en la educación de los niños superdotados, pues es necesaria tanto para la identificación como para la intervención de este colectivo y es obvio, que si un docente no está preparado para intervenir con un alumno, el rendimiento de este último se verá afectado; por último, habla de la importancia que tienen las Adaptaciones curriculares individualizadas.
El autor destaca que puesto que la diversidad está presente en nuestro sistema educativo, debemos atender a aquellos alumnos que la presentan, siendo nosotros los que nos adaptemos a las necesidades de los alumnos a través de programas y de adaptaciones y no que tengan que ser los alumnos los que se tengan que amoldarse a nuestro estilo de enseñanza tradicional. Por ello, propone una serie de programas educativos para los alumnos superdotados:
- El agrupamiento (segregacionista) que consiste en agrupar a los alumnos en grupos homogéneos según sus capacidades y sin tener en cuenta la edad de los mismos.
- La aceleración pretende ubicar al alumno en un curso más avanzado teniendo en cuenta su edad mental.
- El enriquecimiento trata de aportar oportunidades de aprendizaje extraescolares, ya sea en período lectivo, como no lectivo, dentro del centro o fuera del mismo.
Para finalizar, se presenta un Programa de Enriquecimiento para niños Superdotados, que consta de dos partes. Por un lado se encuentra el programa general que trabaja la creatividad lingüística y la lógico-matemática, y por otro lado, el programa complementario formado por el programa cultural y formativo, de informática, de pintura y arte y de apoyo escolar y atención individualizada.
Tras haber leído y analizado el artículo, hemos llegado a la conclusión de que estamos de acuerdo con el autor, ya que compartimos la idea de que sea la enseñanza la que debe adaptarse para cubrir las necesidades de los alumnos y optimizar sus capacidades. Además, pensamos que es necesario que se lleven a cabo programas específicos y adaptaciones para este colectivo, ya que todos tenemos derecho a recibir una educación individualizada y de calidad.